¿Qué es el Mediano Plazo?

A Mediano plazo es un término utilizado en inversiones para describir un período de tenencia de inversiones de entre 1 y 3 años. El horizonte de tiempo en una inversión a mediano plazo es intermedio, se espera que el inversionista reciba el retorno de la inversión y el capital inicial dentro de 1 a 3 años. A veces, una inversión a medio plazo puede durar hasta cinco años, según la necesidad del inversor y el tipo de activo que se tenga. Por ejemplo, hay bonos cuyo plazo de vencimiento es de cinco a 10 años y se clasifican como bonos de mediano plazo. Generalmente, la intención detrás de la inversión es un horizonte más importante para juzgar una inversión a mediano plazo y no necesariamente la inversión en sí misma.

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¿Cómo funciona el mediano plazo?

Los activos o inversiones a mediano plazo están en manos de diferentes inversionistas para varios propósitos. Por ejemplo, un inversionista individual puede comprar bonos a mediano plazo para cubrir los gastos que puedan ocurrir en el futuro inmediato, como pagar la matrícula escolar de los niños, comprar una propiedad, iniciar un negocio y otras razones. Además, los comerciantes de acciones tienen un criterio diferente para medir qué posición califica como de mediano plazo, por ejemplo, un inversionista que mantiene una posición durante una semana puede considerar mantener una posición durante un mes como una posición de mediano plazo. Es decir que no existe una medición estricta del horizonte temporal o duración de la inversión que hacen a mediano plazo. En bienes raíces, por ejemplo, las propiedades mantenidas por menos de 10 años pueden etiquetarse como activos a mediano plazo.

Tolerancia al riesgo, tasas de retorno y duración de los plazos

Los plazos para los activos a corto, mediano y largo plazo son considerablemente flexibles. Por ejemplo, los activos mantenidos por una duración inferior a tres años a menudo se denominan a corto plazo, mientras que de 3 a 10 es a medio plazo; y 10 años o más es a largo plazo. La tolerancia al riesgo de la inversión varía y depende de la rapidez con la que un inversor busca acceder al capital inicial. Mientras que las inversiones a corto plazo tienen mayores riesgos, las inversiones a largo plazo tienen menores riesgos. Las tasas de rendimiento de las inversiones o activos también están determinadas por el tipo de activos, la fecha de vencimiento y, a veces, otros factores, como las fuerzas del mercado. Sin embargo, se sabe que las inversiones a mediano plazo logran un equilibrio entre riesgo y rendimiento.