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¿Qué es una inversión de cobertura? ¿Cómo funciona el riesgo de inversión de cobertura? Cobertura mediante derivadosCobertura mediante diversificación
¿Qué es una inversión de cobertura?
Una cobertura es un tipo de inversión que involucra a un inversor que toma decisiones comerciales que limitan las pérdidas para contrarrestar la volatilidad en el valor de un activo. Una cobertura generalmente se aplica en un mercado de futuros o de opciones y tiene la intención de moverse en una dirección opuesta a la del activo subyacente.
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¿Cómo funciona el riesgo de inversión de cobertura?
La cobertura suele ser una acción anticipatoria que busca abordar los posibles riesgos involucrados al tomar una decisión de inversión. Es similar a un seguro que protege al inversor de cualquier eventual volatilidad del activo. Sin embargo, si bien reduce significativamente los riesgos, la cobertura también limita potencialmente las ganancias. En caso de que no se produzca un escenario de pérdida típico, la cobertura podría parecer una acción preventiva costosa o incluso innecesaria; sin embargo, la misma filosofía subyacente también es aplicable a los seguros. Más vale prevenir que curar. Los inversores experimentados participan en coberturas que prometen una protección completa e impecable contra la volatilidad. Sin embargo, incluso una cobertura que parece perfecta sobre el papel puede no ser siempre capaz de eliminar la volatilidad en su totalidad. Además, en marcado contraste con su propósito previsto, una cobertura a veces puede moverse en la misma dirección que el activo, aumentando así el riesgo de base. Además, seamos realistas, los setos son caros.
Cobertura por medio de derivados
Los derivados son un medio eficaz de cobertura. Este tipo de valores no solo tiene un movimiento de mercado sincrónico con el de los activos subyacentes sino que también tiene una relación bien definida con ellos. Los derivados se presentan en forma de futuros, opciones, seguros, swaps y fondos cotizados en bolsa y se utilizan para cubrir eficazmente no solo acciones y bonos, sino también materias primas (como metales preciosos), energía, divisas y tipos de interés. El “Hedge Ratio”, designado por la unidad Delta, mide la eficiencia de una cobertura derivada. En los términos más simples, tiene en cuenta cuánto se mueve el precio del derivado por cada dólar que cambia el precio del activo subyacente.
Cobertura a través de la diversificación
La cobertura a través de derivados no solo es un proceso costoso y complicado, sino que su éxito también depende de cuán precisos sean los cálculos de riesgo. Afortunadamente, existe un método de cobertura mucho más simple (aunque primitivo) y rentable en forma de diversificación de carteras. Para un inversionista astuto, es de suma importancia mantener una cartera diversificada para que las pérdidas incurridas en ciertas acciones o servicios públicos puedan compensarse con las ganancias obtenidas en otras. La diversificación es una estrategia completa, sin duda, pero el mercado aún está a merced de eventos naturales imprevistos y potencialmente catastróficos, como inundaciones y terremotos, o incluso eventos provocados por el hombre, como huelgas de empleados.